Qué significa el Brexit
Brexit es una acrónimo de dos palabras en inglés: Britain (Gran Bretaña) y exit (salida) y hace referencia al proceso de salida de Reino Unido de la Unión Europa.
El
artículo 50 del Tratado de la Unión Europea es el que regula el proceso de retirada de cualquier Estado miembro. Según este precepto, todo país miembro de la Unión podrá decidir su salida, de conformidad con sus normas constitucionales. Tras comunicar esta decisión, la UE negociará con dicho Estado la forma de su retirada y sus relaciones futuras con la Unión.
Este proceso de salida de Reino Unido se inició tras el referéndum celebrado el 23 de junio de 2016 y la posterior notificación dirigida al Consejo Europeo el 29 de marzo de 2017.
Acuerdo de retirada
El Acuerdo de Retirada es el que establece las condiciones de salida de Reino Unido de la Unión Europea y de la Comunidad Europea de la Energía Atómica (EURATOM). Su texto fue acordado por los negociadores el 14 de noviembre de 2018 y refrendado el 25 de noviembre de 2018 por el Consejo Europeo Extraordinario artículo 50. Actualmente, a partir del 1 de febrero se ha abierto un Periodo Transitorio que acabará el 31 de diciembre de 2020. Durante este periodo, la legislación de la Unión Europea, incluida la libre circulación de bienes, servicios, personas y trabajadores, seguirá siendo de aplicación en el Reino Unido.
¿Cómo afectará el Brexit a las empresas españolas?
Reino Unido es uno de los principales socios comerciales de España, si bien en 2017 las exportaciones españolas experimentaron una reducción del 5% respecto al año anterior, explicadas por una caída en las ventas de automóviles.
El Brexit es por tanto un tema preocupante para las empresas españolas, a nivel financiero, legal, fiscal y en lo que respecta a las cadenas de suministro y modelos de negocio. Asimismo, la salida del Reino Unido de la Unión Europea afectará especialmente a sectores como automoción, bancario, infraestructuras, turismo y comercio, sectores en los que la presencia de empresas españolas es muy notable. Recordemos que el Reino Unido es uno de los principales emisores de turistas a España.
Consecuencias esperadas:
- Se genera incertidumbre
- Posible pérdida de los acuerdos comerciales de libre comercio con la UE, lo que podría suponer un incremento de aranceles y por tanto reducción de beneficios en las operaciones comerciales
- Posible depreciación de la libra, y por tanto pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos británicos con lo cual se reducirían los gastos (importaciones) y las inversiones.
- Deslocalización de empresas, de la City londinense a otros centros como Frankfurt o Irlanda
Enlaces de referencia
Información a ciudadanos y empresas del MINCOTUR, Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.